¿Qué son las criptomonedas?

Una criptomoneda es una moneda digital, con las mismas funciones básicas de una moneda normal.

Es decir, tiene un valor de mercado, y puede ser intercambiada por bienes, servicios y otras divisas.

Pero se distingue de otras monedas por dos razones: solo existe de forma virtual y no está regulada por una entidad central.

¿Cómo funcionan las criptomonedas?

Las monedas tradicionales requieren de una entidad central -por lo general, un banco- que funciona de intermediaria entre el comprador y el vendedor.

Esta entidad se encarga de regular el intercambio de dinero, evitar la inflación y de tener un respaldo que da valor a su moneda.

Sin una entidad central, las criptomonedas funcionan sin intermediarios, bajo la idea de que los mismos usuarios podrán regular su uso.

Por eso, su valor depende completamente del mercado, lo que provoca que pueda crecer y decrecer enormemente en poco tiempo.

¿Qué significa que estén descentralizadas?

Significa que no dependen de un banco central, por tanto, no tienen un respaldo detrás.

En teoría, estas monedas están respaldadas por la oferta, la demanda, y el compromiso de los usuarios con este tipo de moneda.

La idea detrás, como se mencionó en el apartado anterior, es que los usuarios serán suficientemente racionales para impedir que una criptomoneda se devalúe de forma catastrófica.

¿Cómo obtienen su valor en el mercado?

Las criptomonedas adquieren su valor de una forma muy similar al dinero común.

Es decir, el valor de las criptomonedas varía en función de la oferta, de la demanda, y del compromiso de los usuarios con su moneda.

Así, las criptomonedas que más se usen ganarán valor frente a otras que son de nicho.

Además, conforme más negocios -sobre todo grandes- comienzan a aceptar alguna de las muchas criptomonedas que existen, también ganan valor.

¿Por qué su precio es tan fluctuante?

Al ser una moneda sin respaldo de una entidad central, su valor depende completamente del mercado.

Justo por esto, el valor de las criptomonedas es muy fluctuante.

Es decir, está completamente en manos de la especulación y, por tanto, su valor depende mucho de la opinión pública.

Por si fuera poco, el equilibrio entre oferta y demanda es poco estable, desatando compras y ventas que se inclinan para un lado u otro de manera inestable.

¿Cómo se usan las criptomonedas?

En teoría, las criptomonedas se pueden usar igual que una moneda tradicional.

Eso sí, una vez en poder de una moneda digital, debes guardarla en una cartera digital o Wallet para poder gestionar su uso.

Es decir, en todos los casos su uso se realiza online, por medio de la Wallet, que permitirá intercambiar las monedas digitales a otra cartera.

Aquí lo importante es encontrar negocios que acepten este tipo de divisa como forma de pago.

En México, se estimaba que poco más de 100 diferentes negocios, entre cadenas y negocios locales, aceptaban esta forma de pago.

Eso sí, la mayoría de la gente usa las criptomonedas más como un medio de ahorro -o especulación- que como una moneda de uso corriente.

¿Cómo usar una cartera digital?

Las carteras digitales o Wallets son la forma de administrar y usar nuestras criptomonedas.

A través de ellas puedes recibir y mandar a terceros tus monedas digitales, permitiendo hacer compras o intercambio de divisas.

Existen muchas, y su función principal es almacenar y gestionar las claves públicas y privadas de nuestras criptomonedas.

Estas claves son las que permiten intercambiar nuestras monedas, y mientras más segura -y aceptada- sea nuestra Wallet más segura estarán nuestras monedas.

¿Qué es el blockchain?

El sistema blockchain es el que permite determinar la autenticidad de las criptodivisas.

Se trata de un software que, básicamente, es una cadena de información que permite rastrear la “historia” de las criptomonedas.

Es decir, el blockchain tiene la función de ser el historial de la moneda digital, permitiendo saber de dónde salió antes de llegar a nosotros.

De forma sencilla, es una cadena de información que almacena los datos relativos a las transacciones que se han realizado con las monedas.

Cuando realizamos una transacción, esa información pasa a formar parte de la cadena, por tanto, hace que no siempre se sepa su origen.

¿Cómo se obtiene una criptomoneda?

Existen dos formas básicas de obtener criptomonedas: intercambio y minería.

En el primer caso, se necesita un intermediario que cambie una moneda de uso corriente por una criptomoneda.

Es decir, es igual a cuando cambias pesos por dólares, tienes que hacer uso de un intermediario para cambiar tu moneda tradicional por una digital.

Los intermediarios son muchos, e incluso existen algunos cajeros físicos que permiten hacer el intercambio de manera muy sencilla.

¿Qué significa minar criptomonedas?

Para obtener una criptomoneda nueva se tiene que realizar un proceso conocido como “minería” virtual.

Para explicarlo de forma sencilla, se estableció que, para obtener una moneda digital era necesario resolver problemas matemáticos complejos.

Esta solución de problemas es la minería virtual, solo que, con el tiempo, se ha vuelto tan compleja que requiere una red de computadoras trabajando en conjunto para lograr solucionar los problemas que permiten “extraer” la criptomoneda.

Por cierto, también buscó copiar otras características de la minería tradicional.

Se decidió que las criptomonedas son un bien escaso, por tanto, existe un número finito de las mismas.

Además, solo se puede “minar” una cantidad determinada de bitcoins al año, que se elige por medio de un algoritmo.

¿Qué son las Bitcoin?

La Bitcoin fue la primera moneda digital, por tanto, fue la que marcó las características principales del resto.

Surgió en el 2009, cuando el misterioso Satoshi Nakamoto publicó un artículo que explicaba el funcionamiento del bitcoin en foros de internet.

Prácticamente todas las criptomonedas han copiado el funcionamiento de las Bitcoin.

Eso sí, justo por ser la primera, es la más estable y, en general, la más valiosa.

¿Cuánto Bitcoin falta por minar?

Desde un inicio se estableció que solo existirían un total de 21 millones de Bitcoins.

Es decir, cuando se alcance ese número, dejará de poder minarse esta criptomoneda, y solo se podrá adquirir una por medio del intercambio con otra divisa.

Actualmente se han minado alrededor de 19 millones de bitcoins, poco más del 90% de todas las Bitcoins.

Según los cálculos de los expertos, gracias a ciertas reglas que establecen un máximo de “extracciones” de Bitcoin al año, la última Bitcoin se minará hasta el año 2140.

 

Fuente: Televisa

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